*Juan Carlos Hernández A.-

El ser humano tiene por su propia naturaleza una inclinación a manifestar su condición, su pensamiento, sus intenciones de comportamiento, en la inteligencia de enlazar un mensaje a su propio estilo hacia los demás, y todo ello lo hace con la inseparable actitud.
Diferenciar que, la opinión es importante cuando esta se da con conocimiento, es interesante pues se trasciende cuando hay un aporte en datos, en da sabiduría hacia los demás, mientras que la actitud no necesita más que el solo comportamiento para darse a entender, pues los gestos, la postura y el estado de animo son determinantes para saber cómo se encuentra una persona en ese momento de su vida, en ese mismo instante.
La opinión se refiere a algo conceptual o conceptualizado en un grupo social. La actitud a un comportamiento generalmente visible o perceptible. (Rivadeneira Prada). Los psicólogos sociales han llegado a la conclusión de que es posible establecer una diferencia entre actitud y opinión. Ese aporte ilumina los objetos de estudio de la ciencia periodística (opinión pública) y de la psicología social (actitudes).
Todas las actitudes tienen su origen en estado de motivación ya existentes y se prolongan como estados de disposición a ser motivados (Theodore Newcomb).
Las actitudes se forman por la experiencia del individuo, la emulación y otros factores que muy poco tendrían que ver con los consensos colectivos, pues se tratan de fases en que asoman criterios individuales, casi autónomos, de diferenciación identificación y selección de objetos. (Otto Klineberg).
La actitud será siempre la imagen, por ejemplo, que se tiene de un candidato en la política y cuando lo estudia en sus propuestas, emite un voto razonado, eso se convierte en opinión pública. Entonces la actitud se mezcla con la opinión pública, unas ves que se crea un juicio que contiene valores e información.

La forma que asume la actitud generalmente es la de un estereotipo y el conjunto de estereotipos compartidos, o también la interrelación y asociación de imágenes de los demás, constituyen factor importantísimo en la formación del mundo del opinar. Ahora que, es importante saber que las personas cambien de actitud de un momento a otro, ello es generado por factores como el tipo y cantidad de información cambiante o renovada, también influye el estado de ánimo, los valores propios y la educación.
La actitud es un factor de desarrollo y de habilidad que ayuda a las personas a ser mejores, pues en los hechos salva y modifica la percepción que se tiene de ellos, solo que se debe ser sincero al asumir una actitud ante un acontecimiento, ante los demás y ante el problema que pueda presentarse. Hoy día muchas empresas revisan más allá del curriculum, la actitud de las personas a contratar. Invariablemente depende de nosotros cómo asumimos la vida, es menester poseer una mejor actitud ante ella. ¿No cree? Por lo que, cuando debamos opinar, primero hay que estar informados sobre el tema, luego pensemos y fijemos nuestra actitud en ello, y así, expresemos con toda libertad lo que deseamos dar a conocer. ¡Hágale pues!
*El autor es Maestro en Gestión Social y Políticas Públicas.