Por Mario Díaz
Para el secretario general del Sindicato de Avanzada, Arnoldo Licea González, el impasse que prevalece en el servicio del transporte público entre transportistas, empresarios y el gobierno del estado con relación al aumento en la tarifa del pasaje, solo tiene un desenlace previsible. El colapso.

Con el anuncio que hiciera el gobernador del estado Jorge Aristóteles Sandoval, de no conceder un aumento ni subsidio, como una medida de afrontar las consecuencias de la liberación del precio de los combustibles, sin antes haberlo consultado con los transportistas, usuarios ni el comité encargado de esta tarifa, puso al trasporte público en condiciones alarmantes.

Puntualizó que esto ha provocado la paralización de mil quinientas unidades de todo el parque vehicular en las diferentes corredores, sosteniendo que la ruta 110 ha detenido sus derroteros, no como una forma de presión sino por falta de recursos para reparar las unidades, pagar el diésel y los salarios de los operarios.

“El transporte público se está colapsando y cada día paran más camiones por falta de rentabilidad. Reconocemos la falta de hacer de los transportistas, pero sabemos también el gobierno del estado no ha sentados las bases para que podamos elaborar un proyecto en conjunto buscando beneficiar a los jaliscienses y  usuarios del transporte público”, sostuvo Licea González.

Mandó un mensaje a Jorge Aristóteles Sandoval, “es tiempo que nos volvamos sensibles a esta problemática y le pedimos señor gobernador que queremos sentarnos para encontrar una solución”.

Salvador Rosas Pelayo, integrante de este sindicato, recordó que a partir del 1 de enero no alcanzan a cubrir los gastos de operación, se paga nómina pero no el diésel completo, de ahí que están obligados a detener sus unidades, realizar menos recorridos para poder seguir sobreviviendo al tiempo que se sigue prestando el servicio. 

Como consecuencia de lo anterior dice que “los tiempos de recorridos serán más espaciados, ante este servicio que decrece en calidad, los usuarios que pueden van adquiriendo vehículos particulares para su movilización, lo que genera más contaminación. La solución no está en los dos extremos sino en una parte intermedia donde todos podemos encontrar esta solución”.

Ante el nulo interés que ha demostrado Jorge Aristóteles de sentarse a dialogar, convocó a los organismos empresariales y sociales para que se suban al tema y se realicen foros para encontrar una solución.
Registro Estatal
El Registro Estatal del Transporte Público sería un primer paso para emigrar del sistema Hombre-Camión al de Ruta-Empresa, este listado sería dado a conocer para que los usuarios supieran quiénes son los concesionarios de las unidades que prestan este servicio.

Mauricio Gudiño, ex Secretario de Movilidad no pudo con el paquete y se lo dejó a su predecesor Servando Sepúlveda, con el mismo resultado.

“Esto quedó en el olvido en stand by, este listado generó una serie de acusaciones, intervino el diputado Alejandro Hermosillo al decir que se habían beneficiado algunos funcionarios del gobierno del estado. Pero en la realidad nunca se llevó a cabo. Se cobró seis mil pesos por concesión o subrogación para regularizar las unidades, al menos esa era la idea, a partir de la regularización vendría la concesión que finalmente terminaría con la creación del sistema Ruta-Empresa”, recuerda Licea González.

Y agrega que en este tema el estado quedó a deber, no hay nada claro, porque se desconoce si esta empresa realizó y concluyó su trabajo o si solo se llevó el dinero de los transportistas, nunca se aclaró nada. 

“Los transportistas también debemos de asumir nuestra responsabilidad. Puede ser la iniciativa privada quien también asuma su responsabilidad y presente alguna propuesta de cómo debe de funcionar el transporte público con una propuesta real”, comentó Licea González.
Sin un plan

Sobre la propuesta del gobernador para reducir los índices de contaminación utilizando unidades que utilicen el gas como combustible, Arnoldo Licea, sonríe ante la pregunta y expone.

“Desconocemos el fondo y trasfondo de la idea de transformar de diésel a gas, no hay información clara. Lo que si te digo es que no hay gaseras para surtir a todas las unidades del transporte público, sería importante que se nos aclare.

“No existe un proyecto claro que se le haya presentado a la ciudadanía, a los transportistas, lo único que hay son dimes y diretes que no nos ayudan a construir”, comenta Licea González.

Recuerda que desde hace más de un año quisieron operar cerca de 500 camiones a gas natural, había una gasera en Zapopan que no funcionó “por cosas del gobierno del estado, pero ahora esos camiones cuestan más. Estas unidades no pudieron circular porque no existía la norma técnica para estos camiones”.