Saramago, su último diario

Alfaguara publica El cuaderno del año del Nobel, las reflexiones que este autor portugués realizó previo y después de que fuera notificado como ganador del Nobel de Literatura 1998, textos que se creían perdidos

Por Mario Díaz (El Master)

¿Qué llevaría a Pilar del Río viuda de José Saramago a encender después de veinte años un ordenador que el propio premio Nobel de Literatura 1998 había dejado a un lado por otro más actualizado;? era una madrugada del mes de febrero del 2018 se cumplirían ya 20 años del reconocimiento cuando algo llevó a Del Río a revistar uno por uno los archivos de este escritor portugués.saramago cuaderno

El resultado de esta exploración sentimental fue el haber encontrado el sexto cuaderno (diario) que el propio escritor ya había adelantado y que se creyó perdido.

Fue en 2001 cuando se hizo la primera referencia a estos textos, en un epílogo de la edición de «Los Cuadernos de Lanzarote» el propio José Saramago expuso la situación de un sexto cuaderno que estaría trabajando para su publicación, mismo texto que se encontraba «agarrado al disco duro del ordenador» y que se componía de las ideas, los hechos y también las emociones con que el año 1998 fue beneficiado y agredido al mismo tiempo.

En su momento la propia Pilar comentó:

«Se me quedó cara de tonta y me pregunté: ¿cómo es posible que esto esté aquí desde hace 20 años y no lo hayamos visto?»… incluso ahora se me pone la piel de gallina».

De manera que El Cuaderno del año del Nobel es fruto de un hallazgo fortuito en el archivo de José Saramago, este libro es el último de los diarios personales que el escritor portugués dejó escrito y que se quedó, como declara el propio autor, «agarrado al disco duro del ordenador.»

En sus páginas, que recorren día a día la vida de José Saramago durante 1998, hay apuntes personales, sí, pero sobre todo hay reflexiones e ideas sobre su postura cultural y ética. Ahí radica, sin duda, su excepcionalidad: en ellas el lector descubre que la manera de entender el mundo de Saramago -siempre desde la perspectiva del ser humano, siempre desde la sensibilidad hacia los desfavorecidos, los vulnerables, los oprimidos por el sistema- es hoy más necesaria, más urgente que nunca. Su voz nos llega invariablemente viva porque, como él intuía, el tiempo es una tira elástica, y estar cerca o lejos solo depende de la voluntad.

JOSE SARAMAGO
Pilar del Río y José Saramago.

Cuando se cumplen veinte años desde la concesión del Nobel, ve la luz este diario -tal como José Saramago lo dejó escrito- junto con las cuatro conferencias que impartió en 1998, un año que cambió para siempre la vida y la obra del autor.

Cabe señalar que Saramago fue notificado de que la Academia le había concedido el Nobel de literatura el 8 de octubre de 1998 en el aeropuerto de Frankfurt, una azafata fue quien dio el anuncio, este hecho lo plasmó el propio escritor en una anotación que dice:

«Aeropuerto de Frankfurt. Premio Nobel. La azafata. Teresa Cruz. Entrevistas».

Con el ajetreo mediático que inició por todo el mundo se vio en la necesidad de cambiar de ordenador, dejando el escrito guardado y del que no volvió a hablar.

Hoy se tienen casi doscientas páginas ya traducidas al español en donde el Nobel expone algunas de sus reflexiones filosóficas, algunos artículos políticos y otros literarios.

Este sexto cuaderno nos lleva hasta el 1 de enero de 1998, en donde se relata la alegría que Saramago tuvo al vencer la fuerza del viento que amenazaba con arrancar un pino fuera de su casa y concluye el 14 de enero, cuando el escritor va a comprar un par de calcetines y describe a un individuo que no da crédito de que un premio Nobel pueda ir de compras como un simple mortal y sin guardaespaldas.

Un buen libro para disfrutar y ya que andamos en fechas decembrinas pudiera ser un muy buen regalo.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.