Sin herejías el pensamiento humano se atasca
- Steven Nadler es profesor de filosofía y humanidades y el ilustrador Ben Nadler, se dieron a la tarea de narrar de manera divertida y muy digerible los momentos más brillantes en el avance filosófico de la humanidad
Por Mario Diaz (El Master).-
“Herejes”, los maravillosos (y peligrosos) inicios de la filosofía moderna, es un libro que la editorial OCEANO ha lanzado bajo el sello de Historias Gráficas, que usted ya puede adquirir en las librerías del país y que también lo podrá hacer durante la próxima edición de FIL Guadalajara.
Sobre la obra de Steven y Ben Nadler (padre e hijo) se entiende al tratar de responder una pregunta ¿fueron “herejes” todos los filósofos que aparecen en este libro? Para ellos la respuesta es:
Sí, si la idea de “herejía” se refiere en general a sostener opiniones contrarias a lo que se acepta como verdad convencional, sea en la ciencia o la religión, la filosofía o la economía, etcétera.
Aseguran que de hecho, varios de estos pensadores a lo largo de la historia fueron oficialmente declarados herejes por lo general alguna entidad religiosa como Giordano Bruno y Galileo Galilei, quienes desde luego fueron castigados por esta razón por la Santa Iglesia católica, mientras que Baruch Spinoza fue expulsado de la comunidad judeoportuguesa de Ámsterdam debido a sus “abominables herejías y monstruosos actos”.
Además, textos de prácticamente todos los filósofos presentados en este libro fueron incluidos en el Índice de libros prohibidos: en esa bochornosa lista hubo obras de Bruno, Galileo, Descartes, Hobbes, Pascal, Spinoza, Arnauld, Malebranche, Boyle, Locke, Leibniz y Newton. Las autoridades religiosas de la Edad Media y de comienzos de la Modernidad solían batallar para distinguir entre pensar por uno mismo y ¡ser hereje!
En este libro ilustrado se narra la historia del periodo más brillante en la historia de la filosofía. Los pensadores que la ilustran no abandonaron del todo los marcos de referencia conceptuales de sus predecesores; incluso las revoluciones intelectuales y los “cambios de paradigma” conservan algún nexo con el pasado, y las divisiones entre periodos históricos siempre se ven más claras en retrospectiva. Buena parte de la filosofía del siglo XVII, como revelan algunas investigaciones recientes, buscaba asimilar, modificar o actualizar el pensamiento escolástico, antes que rechazarlo sin más. Al mismo tiempo, estos pensadores de comienzos de la Modernidad pretendían, con plena conciencia, transformar de raíz la filosofía y asentarla sobre nuevas bases. De Galileo y Descartes en las primeras décadas del siglo XVII a Leibniz y Newton a inicios del XVIII, éste fue en verdad un maravilloso comienzo