Juan Carlos Huerta Vázquez
Luego de tres rondas de votación en las que los diputados modificaron sus decisiones, el Congreso de Jalisco nombró al nuevo defensor de las garantías individuales en Jalisco.
El pleno del Poder Legislativo le tomó la protesta; a partir del 2 de agosto inicia su periodo en sustitución de Felipe Alvarez Cibrián.
Actualmente es tercer visitador del organismo, es cercano a los asuntos indígenas y se encarga del análisis del caso del narcocampamento de Tala, localizado ésta semana.
El nuevo Ombudsman afirmó que realizará una refundación de la Comisión que ha sido tan criticada desde su creación.
Durante las votaciones de los diputados, el Partido Movimiento Ciudadano modificó la votación que había otorgado a Guadalupe Ramos Ponce en las dos primeras rodas, quien a fin de cuentas sólo se quedó con el voto del diputado independiente Pedro Kumamoto.
Al final del día, el pronunciamiento naranja para Lupita Ramos Ponce, no convenció a los legisladores, y las votaciones quedaron como sigue: Hernández Barrón obtuvo 27 votos, Lupita Ramos 1; Jesús Becerra 1 y Joselyne del Cármen Béjar 8.
Hernández Barrón se considera cercano al PRD, y cuenta con las simpatías de priístas e integrantes del Partido Movimiento Ciudadano; luego que se hizo público su nombramiento la Universidad de Guadalajara se manifestó celebrando su designación, «es abogado por la Universidad de Guadalajara, en donde obtuvo la más alta calificación en sus exámenes profesional y de tesis. También en ella cursó una especialidad en Promoción de la Comunidad y un diplomado en Administración Pública”, reza el documento.
Su candidatura fue impulsada por la comunidad wixárica y nahua de la región norte y sur de la entidad. Es egresado del seminario diocesano de Guadalajara, abogado por la Universidad de Guadalajara y con estudios de posgrado en derecho público por la Universidad Panamericana.
Como parte de los primeros señalamientos de sus detractores, que apoyaban a la investigadora Ramos Ponce, destaca que en la nómina de la CEDHJ figura su hermano, Misael Edgar, quien trabaja como capacitador y gana 32 mil pesos mensuales; y suele acompañarlo en sus viajes a las comunidades indígenas.
Por otra parte, cifras de la Comisión en 2016, exponen que su visitaduría atendió más seis mil 500 quejas.