Prevén recuperación del nivel del Lago de Chapala para finales del temporal 2025

Efecto Ezpiral.-

Se estima que la recuperación del Lago de Chapala sea en alrededor de 65 por ciento a finales del temporal de este año, puesto que el estiaje será menos severo que el año pasado y, por ende, la pérdida de agua será menor, según dio a conocer  Eduardo Juárez Carrillo director del Instituto de Limnología y Sustentabilidad, del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la UdeG.

Al 20 de febrero el lago se encontraba a 57 por ciento de su capacidad, y al final del estiaje (principios de junio), se predice una disminución de hasta 48 por ciento, menor a la reportada el año pasado, se calcula que el agua bajará entre los 4 mil y 3 mil 750 millones de metros cúbicos, lo que representa una disminución de 48 por ciento, una cantidad superior a la registrada el mes de julio del año y que posteriormente llegó a 36 por ciento.

Se espera que principios del mes de julio el lago, que en noviembre de 2024 reportó una recuperación de 60 por ciento de su nivel, sólo perderá 12 por ciento, debido a que el año pasado se registraron lluvias copiosas y el lago recuperó 2.4 metros de su nivel, una circunstancia muy beneficiosa para la cuenca. Y, hacia finales del temporal de 2025, el lago estaría sobre 65 por ciento, cerca de 75 por ciento de su capacidad, que nos hemos planteado como un nivel adecuado, añadió Juárez Carrillo.

Explicó que la conclusión del fenómeno de La Niña y la entrada de un año neutro en las condiciones climatológicas favorecerán el enfriamiento de las aguas oceánicas y las lluvias.

“Se predice que, a finales del mes de abril y principios de mayo, el fenómeno de La Niña se habrá terminado y pasaremos a un año neutro, es decir, a un año normal que favorecerá el enfriamiento del Pacífico tropical y las lluvias en la región Occidente de México”, detalló.

Desafíos del Lago de Chapala

Sin embargo, el aumento de la temperatura, que desde 1990 registraba un promedio de 19.58ºC, ha incrementado entre 2023 y 2024 a 23.42ºC, es decir, 3.8 grados más, lo que representa un desafío para evitar la evaporación y la presión sobre los organismos que viven en él.

Otro problema es la presencia de algas nocivas, cuya proliferación incrementó entre los años 2023-2024 y que afectan la calidad del agua que se consume en Guadalajara.

“El nivel de abundancia de estas algas sobrepasa los estándares europeos que permiten dos mil células por litro, mientras que en Chapala se reportan 30 mil células por litro, es decir, 15 veces más; es importante porque ésta es el agua que tomamos en Guadalajara, que produce una toxina y que el SIAPA no las mide”, alertó Juárez Carrillo.

Otro aspecto negativo es la presencia de la lobina negra, una especie introducida para la pesca deportiva y que es el principal depredador del charal, lo que pone en riesgo su supervivencia, así como la actividad económica derivada de su pesca, una de las más populares en la gastronomía de la región.

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