Ernesto Lumbreras le rinde homenaje a John Luther Stephens en Vals para Lobos y Pastor 

Qué le ocurrió a este misionero congregacional galés que perdió la vida en manos de una turba enardecida en Ahualulco del Mercado, en esta novela su autor le brinda la posibilidad de una infancia y una temprana juventud llena de aventuras y compasión que lo encaminan a su vocación religiosa 

Por Mario Díaz (El Master).-  

John Luther Stephens, misionero congregacional edificó la primera iglesia protestante en Jalisco. Fue linchado por una horda de católicos enfurecidos en 1874. 

Vals para Lobos y Pastor (Ediciones ERA), es la novela breve nos ubica en un recorrido desde Gales hasta Ahualulco del Mercado de hace siglo y medio cuando la intolerancia religiosa en México se hallaba en plena efervescencia, al grado de que la mayoría católica —en ocasiones azuzada por sus sacerdotes— desataba actos criminales contra los creyentes de otras doctrinas y sus ministros.  

Esto fue lo que ocurrió al clérigo protestante John Luther Stephens en Ahualulco de Mercado, esta pequeña población de Jalisco, cuando la furia colectiva cayó sobre un joven pastor protestante. Este episodio casi olvidado es la base de Vals para lobos y pastor, novela en la que Ernesto Lumbreras, con ayuda de su imaginación precisa e inagotable, lleva a cabo la reconstrucción de una vida y una época que, aunque parecen lejanas, mantienen una estrecha relación con las de nuestros días. 

Ernesto Lumbreras, nos comparte esta historia que empezó hace cerca de 150 años en Ahualulco del Mercado, de donde es originario, una historia que como él mismo comenta a Ezpiral de Libros, se topó por accidente en la hemeroteca del diario El Informador allá en los inicios de la década de los 90´s. 

“Me topé con esta información revisando periódicos antiguos de El Informador, estoy hojeando un ejemplas y de pronto el nombre de mi tierra Ahualulco del Mercado me brinca y llama la atención, leo del linchamiento de este pastor y me quedo extrañado, soy de Ahualulco del Mercado y cómo era posible que no estuviera enterado de esto si soy de allí, pues ¡sorpresa!, ningún familiar, ningún maestro me lo mencionó nunca, incluso tengo amigos de la iglesia protestante, pero nunca me compartieron esta historia”. 

“Paradójicamente los fieles de esta iglesia –no obstante que han cambiado de rótulo porque ha habido sismas en la misma – pero no tienen presente a este mártir iniciático de su credo, esta comunidad es algo que o no sabe o ha pretendido ocultar a lo lardo de 150 años”. 

“Como te comento, me enteré de esto cuando siendo un hombre de 30 años leí un periódico, El Informador, en la hemeroteca cincuenta años después de ocurrido el suceso, cuando en 1924 el gobierno norteamericano hace un extrañamiento al gobierno mexicano porque han pasado 50 años y no se ha indemniza a los familiares de John Stephens por la masacre de Ahualulco del Mercado”. 

Ernesto Lumbreras lamenta que esta intolerancia de mediados del siglo XIX aún se manifiesta hasta nuestros días, persecución que –a su decir – no solo en Jalisco sino en estados como Chiapas, Guerrero, según cifras del INEGI se tienen registrados más de tres mil linchamientos religiosos, políticos, económicos, sociales. 

“Es una lección histórica, ética que no hemos aprendido, me tocó ser partícipe pasivo de escenas parecidas, recuerdo que en el recreo un día a un compañero que era creyente de esta iglesia lo tenían en el piso, varios grandulones y lo estaban obligando a besar a la virgen de Guadalupe, esto se estaba repitiendo, no hay ningún tipo de lección ética histórica sobre el asunto”, recuerda con desagrado. 

Lumbreras toma a este personaje, su trágico final y recrea en Vals para lobos y pastor la vida de John Luther Stephens que puede ser considerada una novela de aventuras, un western, puede ser considerada también como un relato de viajes, o bien, una novela histórica, de intriga y suspenso, todo dependiendo de en qué parte de la lectura te encuentres. 

Sobre el personaje principal, es originario de Gales, huérfano de padre desde los cinco años, John Luther Stephens emigra con su madre a Estados Unidos en una embarcación que transporta esclavos. De adolescente, al sentir que la Guerra Civil se aproxima decide viajar a California, donde aprende a ser gambusino. Tras sus primeros encuentros amorosos y varios hechos sangrientos motivados por la búsqueda de oro, se enamora de la hija de un ministro protestante, trabaja en la iglesia y consigue redimir sus pecados. Al ordenarse pastor, lo envían a Jalisco, México, donde se enfrenta con el odio de quienes consideran indeseable su religión. 

«La infancia y la juventud de mi personaje principal son producto de mi imaginación, no tengo documentado qué pasó después de que John Stephen y su madre dejan Gales emigran a Estados Unidos, esa supuesta infancia en Nuevo Orleans y en la víspera de la Guerra de Secesión, esa juventud en el marco de la fiebre del oro en California es producto de mi imaginación”. 

El autor compartió que de los mártires de las iglesias anglicanas que llegaron a México, John Stephen fue el primero en ser asesinado, pero existe registro de varias muertes en Mazatlán, Michoacán, y luego con la guerra Cristera, de la parte Jacobina del Estado.  

Compartió que publicó una especie de negativo de su historia ficticia de este acontecimiento en Ahualulco, es decir, un compendio de las tres versiones del caso, la de la iglesia protestante que se publicó en su periódico La Lanza de San Baltazar; la versión del gobierno de México de la secretaría de Relaciones Exteriores y la versión de la iglesia católica.  

“En esta presentación en Ahualulco del Mercado, muchos se enteraron por primera vez de este acontecimiento, se corrió la voz de la presentación que se hizo en los portales del pueblo , se enteraron varios paisanos que estaban en Estados Unidos y que de niños iban a esta iglesia que sigue en funciones y en pie, fue un tiraje corto solo 200 ejemplares y en tres meses se agotaron”. 

“En su tiempo fue un gran tema porque llegó hasta el más alto nivel. Lerdo de Tejada tuvo que mantener diálogos con el Presidente de Estados Unidos, Hiram Ulysses Grant, quisimos presentar este tema 150 años después en Ahualulco como una especie de expiación del caso. Memoria… el pasado si no sirve es cuando no lo traes al presente y trata de explicarnos nuestras coordenadas de nuestra actualidad”. 

Deja en claro que todo esto fue su punto de partida, “empecé a husmear archivos, poner en el presente esas coordenadas pretéritas para entender este suceso históricamente. Tristemente me doy cuenta que el pastor John Stephen fue un chivo expiatorio, estuvo muy poco tiempo en su misión, pues llegó en noviembre y en marzo lo matan, cuatro meses estuvo en el pueblo”. 

Explica que la ley de reforma en aquellos tiempos crea condiciones para que los indígenas puedan disponer de sus tierras que administraba las iglesias, “ya son mayores de edad, ya podían rentar, vender y en el pueblo había una cofradía de indios muy importante y los indios estaban dispuestos a vender, los hacendados de alrededor hicieron río revuelto, varios de los autores materiales de este linchamiento eran cabecillas de los indígenas. Fue un tema político, esto no lo cuento en la novela, pero se aprovecharon de estas circunstancias”.  

“La muerte sucedió una madrugada de un lunes, el jefe de la policía les dijo a los cuatro policías del pueblo ando con una gripe muy dura me voy a dar una friega de alcohol no me busquen y en el ambiente se sentía que algo iba a pasar, se retira la policía…en el archivo histórico está el legajo del asesinato del pastor de tres mil fojas. Me encontré con fanatismo religioso, católicos azuzando a su grey, pero también el tema de las tierras. 

.@Ernestlumbreras .@edicionesera .@WalesOffice .@UKinMexico .@udg_oficial .@FILGuadalajara .@udg_oficial .@mario68diaz  .@juanamaria298 .@MarcoCastroPrec      

#ErnestoLumbreras #ValsParaLobosYPastor #IglesiaCongregacional #Jalisco #AhualilcoDelMercado #JohnStephens #Mártir #EraEdiciones  

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.