Con una dirigente casi desaparecida de los temas importantes, un Consejo estatal que incumplió su función como autoridad máxima; y señales del acostumbrado divisionismo interno es el panorama con que se renovará la presidencia estatal de este instituto político
Por Mario Díaz (El Master).-
Jaime Hernández Ortiz, fundador del partido Movimiento Regeneración Nacional en Jalisco, hombre de izquierdas y convicciones firmes, genera una autocrítica de su partido que sirva tal vez un poco a generar alguna inquietud en la militancia y simpatizantes para recomponer el camino de la Cuarta Transformación, primer hacia el interior de su partido y luego como oferta política en el electorado.
Con un proceso de renovación en puerta de la presidencia de su partido en Jalisco el representante de Morena ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana, traza algunas de las características que deberá de tener el nuevo dirigente y también expone situaciones que considera son causas del estado que guarda Morena Jalisco.
La inacción de la actual dirigente es evidente pues ha dejado que los actores políticos de Morena en Jalisco se enfrenten a propios compañeros sin que en ningún momento haya intervenido para mediar entre ellos, casos como la expulsión de los diputados Tomás Vázquez Vigil, Mayra Angélica Zárate y Mizraim Alonso Hernández de la bancada de Morena; recientemente la decisión del diputado local Alejandro Puerto Covarrubias de declararse diputado independiente acusando a su partido de haber perdido el rumbo y tener cacicazgos corruptos, o el constante enfrentamiento entre Carlos Lomelí contra Chema Martínez; en Puerto Vallarte Karla Esparza contra el Profe Michel solo por mencionar algunos caso, en donde al parecer nunca intervino Katia Castillo para limar asperezas entre las partes y simplemente dejó hacer.
Ante este escenario Jaime Hernández expone:
“En términos generales en todos los partidos que se enfrentan a cierto crecimiento tienen ciertos momentos de replantearse una serie de cosas, pero Morena no ha sabido revalorar su situación ante el electorado ni en la vida interna de nuestro partido, no quiere autoevaluar su trabajo, Morena Jalisco ha sido muy resistente a la autocrítica y evitan hacer este tipo de ejercicios. Estas autocríticas que se han realizado han sido de manera muy marginal, personal y no veo que se haga de manera institucional”.
Si bien reconoce que su partido de cierta manera se debe a sus liderazgos y estos ante su base, y ante el avance que tuvo en materia electoral en Jalisco un incremento en diputaciones locales, federales, municipios, también aclara que a su juicio mucho de esto se debe en gran medida a la ola que se generó desde el centro y no se debe considerar como el resultado de un empuje del trabajo de la dirigencia de Morena Jalisco.
«Veo una crisis de liderazgos en el partido, se renovará la presidencia, que entre paréntesis veo que su dirección (de Katia Castillo) fue un tanto entumida, una dirección donde su presidencia fue más un papel de florero, una dirigencia sin rumbo, más marcada por la inercia. Tuvimos un liderazgo muy artificial, muy enconchado”.
Hernández Ortiz, habla con conocimiento de causa, pues las voces que lo abordan coinciden en que Katia Castillo no cumplió con las expectativas para la cual se le impuso a Morena Jalisco, recuerda que fue un acuerdo propuesto por Mario Delgado (ex dirigente del CEN Morena) en donde todos los grupos internos aceptaron como posible fiel de la balanza.
“La pusieron para darle juego a todos los grupos y bajo esa lógica la pusieron, pero a mera hora resultó decepcionante su liderazgo porque nada más vio por ella misma, despreció, marginó, ignoró a todos los grupos, desatendió sus funciones. Mantuvo aislados a los grupos, es una especie de fallas orgánicas de la propia presidenta, no tenía talento, capacidad, nada, solo su relación política con el presidente del partido en ese entonces”.
Esta postura es un común denominador para muchos morenistas a los que se les pregunta en corto, pero a la hora de la declaración prefieren no responder. Aunque en corto comentan que casi nunca estuvo visible como dirigente estatal durante el pasado proceso electoral y por el contrario se hizo a un lado para que la ex candidata al gobierno del estado Claudia Delgadillo, metiera a todo el grupo priísta de Jorge Aristóteles Sandoval, desplazando al morenismo estatal.
Como ejemplo mencionan el efímero paso del entonces diputado federal Hamlet García Almaguer, quien fue presentado a los medios como el vocero de la campaña de Delgadillo, para dejar el cargo al poco tiempo explicando que se integraba a los trabajos de observación electoral de la Cámara de Diputados.
Con todo esto de por medio Hernández Ortiz aclara que el próximo presidente de Morena Jalisco deberá de contar con al menos 101 votos de los 200 delegados estatales, ningún grupo alcanza dicha suma, por lo que es posible que del CEN vuelvan a imponer a un delegado con funciones de presidente estatal.
Destaca que la propia convocatoria establece la posibilidad de elección vía consejeros para finales de noviembre para que el 01 de diciembre tener ya un nuevo dirigente estatal, pero también se establece la posibilidad de que esto no ocurra y sea una designación del CEN.
Déficit
Y fundamenta dicha postura:
“Morena tiene un déficit de auténticos liderazgos, están hechos al azar, a las circunstancias y a los intereses de grupos, hay mucho protagonismo con gente que levanta las manos para que los volteen a ver, pero sin trabajo o reconocimiento de la base.
De todos los que han levantado la mano no hay quién se haya forjado en la lucha de las calles, de las propuestas, de la lucha ciudadanía, nada de eso solo dicen que abrazan la causa de la 4T en términos genéricos, se dicen a favor de Claudia Sheinbaum, pero no hay quién levante la mano o se le reconozca por su lucha digamos por el rescate del río Santiago por decir un tema, otro es que nadie opina o abandera la lucha por los desaparecidos, algunos solo se toman la foto con ellos, pero nada más, dicen son temas que le toca resolver al gobierno”, puntualiza Jaime Hernández.
“Dicen que están por la Cuarta Transformación en Jalisco, pero no sé qué entienden por esto. Por ejemplo, entiendo por Cuarta Transformación un cambio de estructura, de régimen, cambio de políticas públicas como afrontar y enfrentar los temas que te mencioné, desaparecidos, inversión pública, social, recuperación de espacios públicos, Río Santiago, temas en donde no veo a ninguno de los que han levantado la mano”.
Pero Katia Castillo no es la única que integra el Comité Directivo Estatal, ¿dónde están las voces de estas carteras?
“El Comité Estatal en términos generales también es inexistente, son también unos micro floreros que nadie conoce, por ejemplo, existe un secretario general del partido nadie sabe quién es. Hay un secretario de organización tampoco se sabe quién es, cada una de estas carteras en términos prácticos y reales son inexistentes, nadie sabe qué han hecho, qué le aportaron al partido. Incluso la secretaria de mujeres nadie te puede decir qué ha hecho o quién es”.
¿Y qué hay con la máxima autoridad que es el Consejo Político?
“El Consejo Político Estatal tuvo la oportunidad de hacer el trabajo para el que fueron encomendados, pero no movieron un solo dedo. Hay elementos para haber quitado a la gran mayoría del actual comité estatal, pero tampoco hicieron nada en dos años. A parte, no hay un solo informe en dos años de lo que se hizo en el Comité Ejecutivo Estatal, no rinden cuentas, mínimo un informe en donde diga lo que hicieron, cuántos comités municipales se conformaron, cuánta militancia existe y en dónde están, si se apoyó a tales municipios donde somos gobierno, si se apoyó tal iniciativa de los diputados locales o federales, pero no hay nada. Con un florero al menos puedes poner una planta y tal vez sobreviva aquí nada”.
Pero aun así tendrán su proceso de renovación.
“El problema es que salió una convocatoria en días pasados en donde señalan que habrá elecciones para presidente de partido a fines de noviembre en donde pueden participar aparentemente puros consejeros, esto es legal”.
“Pero llama la atención que dice la convocatoria que es posible que se realice, no necesariamente será un proceso de votación, porque puntualiza “En caso de ser necesario”, puede que no se realice y esto puede terminar en otra designación. Se puede entender que del CEN dicen pónganse de acuerdo entre ustedes y de no llegar a una decisión, va la designación”.
Jaime Hernández, reconoce que en ambos supuestos existen pros y contras que se tienen que considerar.
De llevarse un proceso interno entre consejeros, “el pro es que es un órgano decisorio el que el Consejo elija a la presidente o al presidente por dos años, pero será por acuerdo de los grupos internos que existen. Ninguno de ellos tiene mayoría, se requieren 101 votos para escoger a alguien, esto es bueno porque dejan que en Jalisco se resuelva la dirigencia de Jalisco y permite llegar a un acuerdo. Pero no hay nada qué ofrecer a cambio, no hay espacios”.
“El contra es que volverán a prevalecer los amarres políticos, las cuotas de poder, acuerdos entre grupos, pero no nos debemos de sorprender esa es la realidad de nuestro partido en Jalisco”.
En el otro escenario en donde no se logren poner de acuerdo en Jalisco comenta:
«El CEN puede decidir que no nos pusimos de acuerdo y por lo tanto se propondrá una persona, una gente de fuera como único riesgo, el CEN tiene la facultad de poner a un delegado que puede venir de cualquier lugar, pero debemos de tener muy en cuenta que el papel de los delegados en Jalisco ha sido muy desafortunado, no han ayudado, siempre se inclinan hacia unos grupos. Siempre buscan lo suyo el poder personal».
“Para Morena nacional, Jalisco siempre ha sido considerado un caso perdido, es un partido muy vulnerable, voluble, muy difícil de trabajar, no se respetan acuerdos, es todos contra todos, siempre quieren algo a cambio. Esto da el margen a los candidatos externos, hay una gran molestia en el partido de que las candidaturas se dieron a gente fuera del partido”.
¿De dónde debe surgir el próximo dirigente?
“Esto que preguntas es muy importante porque el riesgo latente es que agentes externos se empiecen a posicionar en el partido. Me parece muy desafortunado que expriístas ahora tengan el control de muchos temas, ex panistas es lamentable esta situación, pero es la realidad del partido es lo que permitimos que se hiciera”.
“Ahora el partido se hace con personas que aparentemente llegan de forma voluntaria y están en su derecho, el partido se abre a nuevas afiliaciones, pero en la realidad política el problema es que se suman cada uno con sus grupos de otros partidos y luego tienen la fuerza de dar manotazos para acomodar a su gente. Hay grupos muy metidos en el partido que tienen otra visión distinta del trabajo de Morena o partidista como el Grupo Universidad que es un grupo que no responde a nadie de los delegados internos sino a intereses externos”.
“Está el grupo de Chema Martínez, que buscan incidir en candidaturas, posiciones. El Grupo de ex emeceístas, como Alberto Uribe, Candelaria Ochoa, llegó hasta Salvador Caro y luego se convierten en personajes que no puedes cuestionar porque ahora son tus compañeros. También está el grupo de Carlos Lomelí que es un grupo muy elástico, es el grupo más morenista, aunque es un grupo muy centrado en la persona de Carlos, sin más liderazgos visibles este es error de estos grupos”.
¿Y los fundadores dónde los dejan?
“Fundadores, ellos han sido menos preciados, los que hicieron el trabajo de tierra y los hicieron a un lado. Hay muchos errores, el fundador no está en el estatuto, no hay ciertos derechos o privilegios no hay nada, ser fundador no te da derecho de nada”.
“Así llegan muchos sintiéndose con autoridad moral menospreciando a los otros, así llega Eduardo Almaguer toda su vida en el PRI y es una vergüenza para muchos el que lo hayan puesto como representante de Morena, metieron a Lamas, Nezahualcoyotl, es lamentable tener estos sujetos en el partido. ¿Qué no hay liderazgos en el partido, no hay militantes capaces?”.
Perfil
Por lo anterior, comenta que a su juicio se debe de tener mucho cuidado en elegir al próximo dirigente estatal considerando que el su perfil deberá de contar con las siguientes características:
- Debe ser una persona que conozca la realidad sociopolítica de la entidad. Que sea una persona capaz de leer, de estudiar, de analizar lo que está pasando realmente en Jalisco. No un investigador, pero por lo menos que se dé tiempo de leer el periódico. Que tenga idea de lo que significa ser oposición en Jalisco, cuestionar decisiones del gobierno y no ser solo opositodo sino tener la capacidad política de dar el beneficio de la duda, pero con argumentos dejar sentir la postura de Morena.
- Debe ser una persona que sepa trabajar y en equipo, no necesitamos un solo líder, sino muchos liderazgos que no tenga miedo de que otro líder le haga sombra, sino que es jalar juntos, todos opinar, todos participar. Ahora todos antes de opinar van y piden permiso, antes de dar mi opinión déjame platicar con el diputado tienen una autocensura muy ridícula, no quieren que el supuesto líder se ofenda y sienta que es contra él, si les molesta la opinión está mal, este es un gran problema.
- Debe de ser una persona que respete y aplique los documentos básicos del partido, esto significa que conozca los estatutos y sepa bien qué papel va a jugar y desempeñar en este contexto, lamentablemente quien llega aplica según ellos reglas no escritas que respetan y las que están establecidas no les consideran. Creen que es solo no mentir, no robar y no traicionar y con decir esto creen que es suficiente, con solo decirlo, pero no presentan evidencias de los hechos, son principios éticos, pero no estatutarios no están ahí ni se dice como serán viables ni cómo se juzgará cuando alguien cometa esto. Lo primero es conocer los estatutos, son las bases de la cuarta transformación, la declaración de principios del partido.
- Debe de ser una persona con calidad moral, que sea una persona a la que no se le conozcan chuecuras, hay muchos que llegan con antecedentes muy turbios y ahí están muchos nuevos morenistas que hablaban despectivamente de una transformación de cuarta en las tribunas que les dio otro partido y ahora dicen que abanderan a la Cuarta Transformación.
- Debe saber realizar un trabajo en coordinación con el CEN con lo que tenemos no se vio nada de esto, el próximo dirigente no debe desempeñar un papel de llanero solitario, al contrario, es todo el comité que debe trabajar por el partido, debe de saber generar las condiciones para trabajar en equipo.
- Debe de ser una persona con valores de izquierda, me parece que en este contexto cualquiera se dice de la Cuarta Transformación y hasta se dicen humanistas mexicanos, pero no saben lo que significa.
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