Adán Hernández sirve litros de café a periodistas que cubren la FIL 2018, pero mantiene a su familia con su pequeño pero efectivo negocio de auto lavado
Por Mario Díaz (El Master)
Adán Hernández no es escritor tampoco editor o personaje de la vida cultural, pero a diario cientos de periodistas que cubren las actividades de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2018 le piden unos segundos de su tiempo para que los atienda. Adán no da entrevistas ni firma libros pero es una pieza casi fundamental para que la información pueda fluir, él se encarga de mantener las cafeteras del área de prensa al cien y es quien amablemente sirve esta bebida de los dioses.
Quien tiene la oportunidad de brindarle un saludo a quien tan amablemente sirve más de 120 litros diarios de café a la horda de periodistas que cubren las actividades de la Feria Internacional del Libro, se percatan de inmediato que es un buen hombre, atento y dedicado a brindarle a los reporteros el combustible que los mantiene atentos y alertas para la nota que pueda brincar dentro de los pasillos y salones de la ExpoGuadalajara.
Este hombre es Adán Hernández quien atiende a Efecto Ezpiral en unos minutos de descanso y ante la oportunidad de poder sentarme tras esas extenuantes horas frente a la cafetería.
La pregunta obligada ¿cuántos café consumen los periodistas? Levanta las cejas como dando a entender que nunca había servido tal cantidad y responde “al día son entre 120 y 140 litros de café, esto son siete u ocho garrafones de agua, ahorita que se soltó el frío es lo menos que podemos hacer para que la prensa pueda cubrir sus actividades como se debe y que todo esto de los libros salga en los medios como se debe”.
Refiere que al día también se consume una caja de crema para el café, una caja de sobres de azúcar con mil sobre cada una de ellas y que sólo la mitad de sustituto de azúcar de estos sólo es la mitad. “Me imagino que se debe a que los periodistas prefieren la energía que les da el azúcar, para andar de un lado para otro, rápido, porque entran y salen muchas veces y hasta parece maratón”.
En cuanto a propinas, su semblante cambia un poco se pone serio pero luego se recompone y dice, “en esta zona me dicen que siempre es muy castigada con el asunto de la propina, aquí no hay mucha y los entiendo porque son los que trabajan mucho y les pagan poco como en todos lados, aunque no me quejo los encargados si nos ayudan un poquito, pero aquí conozco a los periodistas y los atiendo para que hagan su trabajo lo mejor posible”.
Autolavado
Su vida no ha sido fácil Adán pasó por ese laberinto siniestro de las adicciones, hoy es un claro ejemplo que con decisión, tenacidad, sacrificios y amor se puede salir de este torbellino y proyectar una mejor calidad de vida para él y su familia.
Inició una pequeña empresa de lavado a domicilio pero no por pequeña deja de ser profesional, con equipo y herramientas profesionales Adán acude hasta el domicilio de sus clientes para brindar este servicio, de ninguna manera es un simple trapazo, se trata de un lavo a conciencia detallado y minucioso.
“Mis clientes me llaman por teléfono o me mandan un whatsapp al 3312814811 vemos el día que necesitan tener su vehículo impecable y lo agendamos con mucho gusto, por lo generar puede ser de un día para otro, pero a veces trabajo en ciertas zonas y se me dificulta trasladarme a otra pero me subo en mi triciclo y a pedalearle para llegar a brindar el servicio.
“Me tardo una hora por cada vehículo, algunos dirán que es mucho tiempo pero prefiero que me critiquen por eso pero sé que mi trabajo es profesional, tengo aspiradora profesional, toda mi herramienta de trabajo lo es, le doy a la cajuela, a los marcos, a las llantas y sé qué materiales son y qué productos se les debe de poner para mantenerlos limpios y que les duren, que no se resequen con el sol, el frío”, comenta Adán dejando ver el orgullo que le da hablar de su empresa.
Comenta que su prioridad es poder comprarse una motocicleta para trasladarse más rápido a sus servicios, sobre todo si lo contratan para puntos distantes de la ciudad, sabe que poco a poco y ahorrando de como pueda esto será una realidad.
Autolavado móvil Resurrección es el nombre de su negocio, se lo puso porque es el mismo que tiene el centro que lo ayudó a salir de su problema, hoy le sirve para continuar con su nueva vida y brindar con mucha dedicación sus servicios de manera profesional ya sea sirviendo café o lavando vehículos 70 pesos por vehículo chico y 90 pesos por camionetas grandes. Sin lugar a dudas todo un personaje dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2018.
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