- Asesinato de Javier Valdez, provoca repudio nacional e internacional
Por Mario Díaz
Repudio total por la muerte del compañero periodista Javier Valdez, su nombre se suma a la lista macabra de 105 informadores asesinados ante la inacción de las autoridades por esclarecer los hechos.
Hoy fue Javier, mañana puede ser cualquier otro, es fácil, sencillo y seguirá ocurriendo porque en este país no pasa nada para las autoridades, por lo general están coludidas en todos los niveles con el crimen organizado, incluso ocupan cargos, son gobernadores, diputados, senadores; tienen cargos dentro de las corporaciones policiales.
Curiosa la manera en que fueron recibidos los compañeros que se manifestaron frente a las instalaciones de la Procuraduría General de la República delegación Jalisco, se les ordenó a los guardias de seguridad que incluso metieran los tapetes de bienvenida y cerraran con llave las puertas de ingreso al inmueble.
Así la reacción del gobierno federal ante la exigencia de los periodistas para que se esclarezca este y los otros 104 homicidios de representantes de medios de comunicación, cerrarles las puertas y meter sus tapetes llenos de tierra. El mensaje fue claro, «ustedes no son bienvenidos, con ustedes no hay diálogo, no serán escuchados ni recibidos por funcionario alguno».
No importó, los cerca de 60 compañeros congregados a esta manifestación de repudio, tomaron los carriles de sur a norte de la avenida 16 de Septiembre, para tratar de al menos visibilizar la cacería contra reporteros y periodistas que está ocurriendo en todo el país.
Muchas mentadas de madre contra los comunicadores, pocas muestras de apoyo, un solo sentimiento ¡El estado mexicano está matando periodistas!.
Mover el culo
En los rostros de algunas de las colegas lágrimas de tristeza, de coraje al mismo tiempo. Se recuerda en corto que Javier siempre fue un amigo para los que tuvieron la fortuna de entrevistarlo, de convivir con él, siempre puesto para el consejo profesional, para la carrilla (como se dice en el norte), para una cheve bien fría, para inyectar de pasión hacia el periodismo con sus diálogos, con sus anécdotas. Un gran ser humano que se fue, que nos lo arrebataron.
«Hay que salir de las redacciones y mover el culo para encontrar y platicar las historias de la gente, buscar los ángulos diferentes de una misma historia; humanizar los hechos que llenan las planas de los diarios, dejarse de tantas pendejadas comunes, escribir de las iniciativas de diputados, del banderazo del gobernador a una obra pública, esas mamadas a nadie le interesan. Tenemos que mover el culo para encontrar esas otras historias», comentó en la pasada edición de la Feria Internacional del Libro.
¡Justicia!
¡Justicia, justicia, justicia! coreaban pocos reporteros en medio de 16 de Septiembre, la mayoría callados, tal vez comprendiendo que esta es muy difícil que esto llegue, en un México donde no pasa nada.
Durante el comunicado que se leyó por parte de la Red de Periodistas a Pié, en voz de Jade Ramírez, expuso:
«Ninguna respuesta del estado ha funcionado, a finales del sexenio de Felipe Calderón se anunció la creación del mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas. Un elefante blanco que de poco o nada ha servido, para lo que dicen que lo crearon. Hace unos días Enrique Peña Nieto prometió el cambio del titular de la Fiscalía Especializada de Atención a Delitos contra la Libertad de Expresión de la PGR.
«Un organismo que en seis años inició 800 carpetas de investigación por agresiones a periodistas y sólo ha resuelto tres casos el 0.3 por ciento del total, según Artículo 19.
«En México existe un 98 por ciento de probabilidades que un delito quede sin castigo, en el caso de periodistas la cifra es del 99.7 por ciento. Esta es una de las razone centrales del porqué no cesan la violencia contra periodistas, por que los agresores se saben impunes».
Otro dato que llena de coraje es el hecho de que el gobierno de Enrique Peña Nieto, para este 2017 no asignó ni un solo peso a instituciones gubernamentales que se dicen creadas para proteger periodista.
Tras uno minutos los comunicadores dejaron el paso libre de avenida 16 de Septiembre. Todo volvió a la normalidad, los elementos de la PGR Jalisco volvieron a descansar del terror que al parecer les ocasiona la presencia de varios medios de comunicación que demandan justicia para su colega.
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