Prisciliano Jarero: víctima del poder empresarial y político

Por Mario Díaz.- Los años de lucha se reflejan en el rostro de este hombre que ronda el Palacio de Gobierno, aunque aparenta una fragilidad física, su espíritu combativo para demandar justicia por lo que le arrebataron es indiscutible.

Se trata de Prisciliano Jarero Alatorre, un hombre octogenario que quiere que le hagan justicia por los terrenos que le fueron arrebatados con engaños, abusos y marrullerías en beneficio del Aeropuerto Internacional de Guadalajara y de algunos empresarios de la localidad.

Por extraño que parezca y luego de más de cincuenta años de pelar su propiedad, quiere donar una buena parte de lo que pudiera recibir para beneficiar principalmente a alguna asociación que ayude a niños con cáncer.

Cansado de que lo engañen con idas y vueltas decidió presentarse en el Palacio de Gobierno y manifestarse con pancartas y de alguna manera llamar la atención sobre su caso, sin embargo el hombre ni siquiera pudo poner un pie en la puerta, luego de que dos guardias le cerraran el paso y le prohibieran el ingreso a este edificio público.

Jaro Alatorre, disputa con el Grupo Aeropuertario del Pacífico, hectáreas que le fueron arrebatadas, pero él solo es un particular, no cuenta con la fortaleza que da pertenecer a un ejido, como los de la comunidad “El Zapote”, por lo mismo, dice enérgicamente que el secretario general de Gobierno, Roberto López Lara, lo ha discriminado para participar en las reuniones que tienen la finalidad de indemnizar a los afectados con la construcción del Aeropuerto de Guadalajara.

Hace más de medio siglo inició una odisea que no termina, y aunque gobiernos pasan, los años de lucha se van quedando en su rostro, como si cada una de las irregularidades con que le despojaron sus terrenos se marcara en él.

Recuerda que primero lo engañaron con un contrato de compra-venta al decirle que le pagarían un adelanto por sus terrenos, para luego enterarse de que esa cantidad acordada fue por varias hectáreas que dispusieron para el aeropuerto.

Vendrían luego algunas expropiaciones, como el que le hiciera el entonces gobernador del estado Francisco Medina Ascencio, al cual califica de ladrón, al entregarle los 225 mil metros que le arrebataron a Pensiones del Estado, instancia que bajo el gobierno de Alberto Cárdenas Jiménez, vendió por un costo muy por debajo de lo real a un empresario lechero de Jalisco, “hicieron un rancho en mi terreno donde destaparon a Felipe Calderón, como candidato a la presidencia de la república”, refiere.

Luego vino otro decreto expropiatorio para robarle otros 105 mil metros cuadrados.

En total lo han despojado de 16 hectáreas políticos y empresarios. El caso más reciente fue hace aproximadamente diez meses cuando el grupo español Aeroportuario del Pacífico GAP se apropió de 11 mil 300 metros cuadrados.

“Vinieron esos señores del grupo aeroportuario, esos conquistadores, movieron una cerca y me tomaron 11 mil 300 metros más, les pedí que me mostraran el permiso o el documento con la autorización y no lo hicieron, recorrieron una doble malla, la movieron aprovechando acotamientos que son delimitados dentro del fraccionamiento, no hicieron ninguna delimitación, lo que llamamos una delimitación medianera o doble muro, se aprovecharon y agarraron más de 800 pesos por lado, lo que da más de 11 mil 300 metros cuadrados, me dijeron que vaya a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a solucionar el problema”.

A pesar de la negativa gubernamental, Jarero Alatorre continua solicitando hablar con el gobernador Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, quien desde el mes de abril del año pasado dijo que lo iba a recibir, sin embargo hasta el día de hoy, solamente ha encontrado una negativa y las puertas cerradas del Palacio de Gobierno.

Concluyó Jarero Alatorre explicando la razón de su singular manifestación, “el problema me lo creo el gobierno de Jalisco y estoy aquí exigiendo que me dé una solución, pero ya lo vieron ni siquiera dejan entrar, mucho menos dialogar”.