Juana María Ramirez. _
La Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) despidió con un emotivo tributo a Julieta Fierro, una de las científicas y divulgadoras más queridas del país, quien falleció el pasado 19 de septiembre.
El homenaje reunió a asistentes de la comunidad científica y literaria para recordar a la astrónoma, una figura asidua y muy apreciada en la FIL.

• Julia Tagüeña (excolega en la UNAM y Universum) la recordó llegando en patines, regalando dulces y con el don de crear planes originales. Mencionó que Julieta no dudaba en bailar y hacer que otros se unieran a sus coreografías, logrando siempre lo que se proponía, como impulsar los museos y acercar la ciencia al público, especialmente a las mujeres.
• María Emilia Beyer (directora de Universum) enfatizó que Julieta demostró que «no se puede ser una gran divulgadora sin ser una gran persona», y la calificó como una «maestra generosa de ciencia y de vida».
• Sara Poot Herrera (Academia Mexicana de la Lengua) la describió como «La cirquera de más de tres pistas, la luciérnaga», que hacía sentir que el universo estaba en la palma de su mano.

El evento cerró con la proyección de un video de la astrónoma y con las palabras de su familia, quienes agradecieron que les enseñara que «comprender el mundo es la mejor forma de amarlo».
El homenaje terminó con un aplauso agridulce. El legado de Julieta Fierro persiste en su generosidad, su curiosidad y su obra científica, inspirando a