Protagonizada por J.K Simmons y Miles Teller, Whiplash es un drama con tintes musicales, más no es un musical como tal, la música, el Jazz, es el móvil de la trama, Adrew Naiman interpretado por Miles Teller, es un baterista de Jazz, estudiante, lleno de hambre por ser el mejor, sin importar sudor sangre y lagrimas que esto le cause.
Por Marco Castro/MACP
La película inicia con un exorbitante solo de batería interpretado por Naiman, sudor todas partes, emoción y mucho esfuerzo hasta que dicen interrumpido por Fletcher interpretado por J.K. Simmons, asertivo, desgraciado desde el primer momento flechas simplemente es el director de orquesta de jazz principal de la escuela más prestigiosa de Nueva York es decir del mundo.
El camino del éxito jamás es fácil, es más ni siquiera se sabe si el camino que se está llevando es necesariamente para llegar al éxito, si el esfuerzo y le dedicación hasta ver las manos sangrar va a llevar a las metas que uno desea, o si quiera si el esfuerzo se ve opacado por la mala intención de quién está por encima de ti, de esto se trata Whiplash
No podrás evitar disfrutar cada momento de la película lleno de una tensión incalculable que choca con la musicalización del jazz, simplemente no hay explosiones, detonaciones ni helicópteros, pero la emoción por la acción que estás viendo en pantalla, por un músico enfrentándose a lo que son los estándares elitistas y querer ser parte de ellos te lleva a lugares poco imaginables que puede hacerte sentir un drama con tintes musicales, simplemente es exuberante
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