Se estima que en Jalisco generan más de 7 millones de toneladas de residuos de la construcción y de la demolición anualmente, esto es, 70 veces el peso del Estado Azteca
Por Mario Díaz (El Master).-
Esta mañana en rueda de prensa la diputada Susana de la Rosa Hernández y el regidor de Zapopan Pedro Kumamoto Aguilar, presentaron lo que llamaron iniciativa #ObrasLimpias que pretende generar un diálogo abierto con colegios de ingenieros, empresas de la construcción, colectivos ambientalistas, y entidades de gobierno tanto estatal como municipales para reformar la Ley de Gestión Integral de los Residuos del Estado de Jalisco.
“La iniciativa tiene que ver con cómo se construye dentro de nuestras ciudades y también cómo se demuelen y la pregunta es ¿a dónde va todo ese escombro? La iniciativa que presentamos tiene que ver con esto, con el cuidado del medio ambiente y la situación de seguir aportando a una emergencia climática que sabemos está presente”, puntualizó De la Rosa Hernández.
La diputada de Futuro expuso lo que consideró una “cifra alarmante”, al señalar que Jalisco genera más de siete millones de residuos de construcción y demolición al año, una cifra inmensa y para dimensionar el tamaño del problema comparó esta cantidad de escombros con la estructura de concreto del Estado Azteca que pesa 100 mil toneladas, por lo que la cantidad que se genera en Jalisco es 70 veces el peso de este inmueble deportivo.
“Desperdiciar estas cantidades genera un enorme impacto ambiental porque lamentablemente la mayoría de estos materiales no son reciclados ni son incorporados a un ciclo de economía circular, por el contrario son depositados en rellenos sanitarios (muchos de ellos ilegales), cuando debería de ser llevada a centros de tratamiento y reciclaje, todo esto sucede por falta de regulaciones legales y reglamentarias, centro de disposición y gestión de residuos, mecanismos de vigilancia por parte del gobierno estatal y municipales”, detalló la también presidente del partido estatal Futuro.
“Sin todo lo anterior lo que está pasando a diario es que millones de toneladas de escombros que son altamente reciclables son depositados inadecuadamente en cerros, centros irregulares, arroyos, cañadas y en zonas donde ponen en peligro a la biodiversidad. Este tema cobra mayor relevancia con el número de construcciones activas que hay en nuestras ciudades actualmente. Es momento que Jalisco asuma este problema y se establezcan acuerdos para resolverlo”.
Kumamoto
Por su parte el regidor de Zapopan, Pedro Kumamoto Aguilar, destacó que esta iniciativa busca cambiar lo que hoy sucede en este tema, al comentar que cuando una construcción es demolida el escombro se lo lleva un particular al que se le paga por ese acarreo y ahí donde termina la cadena de la responsabilidad de la construcción.
“Lo que termina pasando es que esos residuos terminan en barrancos, cañadas y en muchas ocasiones estos son los motivos por el cual se inundan nuestras colonias cada año, este ejemplo que estoy dando ocurre cada año Miramar, hemos visto las inundaciones, los taludes y todos estos desastres que se generan que tienen que ver en buena medida por la disposición final de los residuos de la construcción”.
“Lo que se quiere cambiar es que cuando se derrumba, tire o demuele un edificio el escombro vaya a un centro de disposición final en donde se van a reciclar estos residuos, escombros. Cerca del 80, 85 por ciento de estos se puede reutilizar dependiendo de los materiales y estos van a poder parar en construcciones de banquetas, parques, plazoletas, de los gobiernos municipales, del estatal o en disposición para particulares que necesitan materiales que no requieran de tanta calidad última, sino específica sin tanta inversión, es una iniciativa que cuida el medio ambiente que genera prosperidad y ayuda a que esta enorme cantidad de residuos no lleguen a nuestras cañadas”.
Para Kumamoto Aguilar la iniciativa #ObrasLimpias, para que esta reforma a la Ley de Gestión Integral de los Residuos del Estado de Jalisco, se concrete y tenga el consenso de los actores involucrados es necesario generar un diálogo con las cámaras, con los colegios, con cada una, cada uno de los que se dedican a la construcción, como punto de partida para poder generar una legislación y mecanismos para el reciclaje de los residuos de las obras.
“Es una medida que puede generar ahorros por todos lados de entrada al sector público, al sector de la construcción ya que con el tratamiento adecuado podríamos aprovechar una inmensa cantidad de toneladas que el día de hoy terminan dañando el medio ambiente. Esta legislación ya existe en la Ciudad de México para el manejo y reciclaje del material de la construcción y la demolición, por lo que es 100 por ciento ejecutable esta iniciativa”.
“Estos centros de reciclaje no erogaron ni un solo peso del gobierno de la ciudad de México, por el contrario le generan dinero porque se le cobra al particular. Primero se pretende abonar a la economía circular; segundo permite el acceso a materiales más económicos tanto para el estado como para los particulares; tercero, le genera ingresos al estado o municipios; cuarto reduce el impacto de los residuos de la construcción”, aclaró Pedro Kumamoto.
Mecanismos
Con #ObrasLimpias, se busca la creación y promoción de centros de acopio y reciclado de los residuos de construcción y demolición, los cuales estarían sujetos a los reglamentos de la Secretaría del Medio Ambiente. Segundo, para tener la certeza de saber en dónde terminan estos residuos proponemos poner en marcha mecanismos de trazabilidad de residuos de manejo especial, así como la creación de una plataforma de seguimiento entre actores públicos y privados, lo que permitirá rastrear los residuos desde su generación, transporte por medios especializados y hasta su reciclaje.
Como tercer punto, se requiere implementar mecanismos jurídicos e incentivos para apoyar a particulares que generan estos residuos de construcción y demolición así como trasportistas y centros de acopio y reciclaje. Entre estos incentivos es que tanto el gobierno del estado como los municipales pongan disposiciones en sus leyes de obra pública en donde estén obligados a que cierto porcentaje de cierto tipo de obras con un grado específico de necesidades tenga la posibilidad de utilizar este tipo de acero y otros elementos que se puedan reciclar, reduciendo así los costos de construcción de obras.
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