Blues del tragaluz

Hasta este rincón llegó
Hasta este lúgubre rincón llegó
Con sus fauces abiertas
Con todas las lunas revueltas.
Caminó, bailó, diría yo
En el recodo de salón
Derramó su vulgar fulgor
Rubio
Mortal
Sereno
Dulce
Obseceno
Créeme, baby, créeme, ¡oh baby!
Toda la Calzada y sus cruces
Todo el asfalto, el humo y sus luces
De tres pasos apagó.
Fue Jaime el primer afectado
También lo sufrió Jo y ese de al lado
El ángel desalado y
la salada morena virgen
Todos los cuadros
Todos los cuadros redondos del bar.
Baby, créeme, créeme, cielo
Todo el viejo y herrumbroso bar
En la penumbra quedó.
Atrás, una ármonica lloró alto
Subió la nota: balum, balum, bo
Los cristales de viejas botellas
De añejas botellas de ron
chocaron: ron, ron, ron
Con su baile en las rocas
Y aquél humo cómplice.
En ese sopor y su herrumbre
Rosa sacó la triste pistola
Rebozante, para vaciar.
Lo vio debajo de la rockola
Justo, donde no debía estar,
¡Ay baby, ay baby, qué dolor!
Justo donde no debía
Justo donde no debía
En el último resquicio
Junto con su mal juicio.
Rosa lo pudo ver en lo oscuro
Disparó tres veces, ahí
En lo blando de Arturo
Pum, pum, zas.
Pum, pum, zas
Ay, Arturo, en el bar oscuro
En la cueva, en la noche
Mira que esconderte,
Mira a la malhora
Abajo de la onda sonora
Del blues delator
Del Blues inquisidor
Ay blues mío, oh blues tuyo
Mortal blues
Ay Arturo mira que esconderte
Esconderte
Debajo del tragaluz.
De: Eduardo Márquez
Del Taller Al Gravitar Rotrando