Seguridad en espacios susceptibles de Guadalajara

Juan Carlos Huerta Vázquez

Para mantener las condiciones de legalidad que se han logrado durante los meses recientes en la zona de la 5 de Febrero tras una intervención integral del Gobierno de Guadalajara, la Comisaría de la Policía Preventiva Municipal de Guadalajara y la Dirección de Inspección a Reglamentos realizaron una nueva incursión en el área  y así se recuperó un coche robado, además de que se clausuró un establecimiento por haber personas ingiriendo embriagantes al interior. Asimismo, en San Juan de Dios se detuvo a tres por comercializar  celulares sin acreditar la legal procedencia.

Este martes, diferentes dependencias municipales bajo el resguardo de esta Comisaría participaron en las acciones para mantener el estado de derecho en esta céntrica zona que durante años se caracterizó por las actividades ilegales que ahí se cometían, principalmente relacionadas con la comercialización de autopartes de procedencia ilícita.

Durante la incursión de las autoridades, en el cruce de las calles Los Ángeles y Las Conchas fueron sorprendidas en un local donde se comercializan amortiguadores varias personas que ingerían bebidas alcohólicas, conducta que representa una infracción a los lineamientos municipales, por lo que el local fue intervenido por los inspectores.

Posteriormente, en la convergencia de las calles 5 de Febrero y Nicolás Bravo, en un taller de reparación de bolsas de aire, se localizó un vehículo Renault modelo 2012 en color blanco con placas de Jalisco, pero al revisar los números confidenciales trascendió que el mismo fue robado en Tlalnepantla, Estado de México, el 4 de noviembre del año pasado. Este caso fue derivado a un agente del Ministerio Público.

Finalmente, en Calzada Independencia y Fortunato Arce, ya en el barrio de San Juan de Dios, tres personas fueron detenidas por vender teléfonos celulares en la vía pública sin contar con el permiso para ejercer dicha actividad y sin poder demostrar la procedencia lícita de la mercancía. En total fueron requisados 14 teléfonos, 35 pilas para estos aparatos, 30 chips, cuatro cargadores, nueve audífonos y cinco cables USB.

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