“Poco se menciona que las millonarias inversiones en temas tecnológicos por parte de industrias extranjeras no se centran en la producción y desarrollo de conocimiento”, sino solamente en la manufactura y ensamblaje de productos”, manifestó Augusto Valencia López, quien junto con el diputado Pedro Kumamoto presentaron la iniciativa que propone la Ley para la Soberanía Tecnológica y el Desarrollo Científico del Estado de Jalisco.
Es por ello que destacó la necesidad de reorientar los recursos destinados al apoyo de actividades académicas o científicas. “El Ejecutivo destina recursos para proyectos que distan mucho de ser espacios de investigación, y que hoy en día los utilizan para publicidad y cabildeo, lo que contrasta con los 6 millones designados para el apoyo abierto a la investigación en el estado”. En ese sentido, el legislador comentó que el estado tiene que insistir en el uso de software libre por el bien de la soberanía en el campo informático. “El software libre garantiza la soberanía tecnológica, la seguridad de los datos, promueve la inclusión digital y optimiza el gasto público”.
Por su parte Kumamoto, hizo énfasis sobre el uso de software libre, al señalar que “permite evitar derroches financieros y promueve los derechos humanos”, para que desde Jalisco se reivindique el acceso a la información. Comentó que la iniciativa buscará reforzar el trabajo jalisciense en la tecnología para “pasar al proceso de desarrollo y no solamente de manufactura”.
En su turno, Conrado Romo, Director del Órgano Técnico de Asuntos Metropolitanos, señaló que la iniciativa promueve que las compras gubernamentales en materia tecnológica se realicen privilegiando siempre las opciones desarrolladas con Software Libre. Explicó que en el documento quedan prohibidos los sistemas de vigilancia masiva y los sistemas tecnológicos utilizados en temas de seguridad deberán poder ser auditados de manera continua por parte de la ciudadanía para evitar abusos por parte las autoridades.
Dijo que todas las investigaciones realizadas con dinero público deberán ser de acceso libre para todos los ciudadanos, así como la tecnología que surja de nuestros centros de investigación o centros educativos, debe ser considerada como patrimonio colectivo. “No estamos en contra en impulsar proyectos tecnológicos, pero queremos que se genere un patrimonio colectivo de todos los jaliscienses”, comentó.