Juan Carlos Huerta Vázquez.- Existen 120 casos de pacientes a los que se debe suministrar cannabidiol, uno de esos se encuentra en Jalisco.
Montserrat Gómez, es una niña que padece Síndrome de West, una enfermedad neurológica epiléptica, que ocasiona espasmos y retraso en el desarrollo psicomotor; la pequeña es el primer caso en Jalisco en obtener una receta para recibir tratamiento con aceite de cannabidiol, pero la burocracia impuesta por la Cofepris es excesiva.
La mamá de la niña, Ericka Sevilla, debió conseguir una receta que especificara la necesidad del tratamiento, y sólo nueve médicos en el país prescriben esa receta, y después debió recurrir a la Comisión para la Protección contra
Riesgos Sanitarios en Jalisco (Coprisjal), para que se pudiera expedir el permiso de importación del medicamento, que tiene un costo cercano a los 400 dólares, «me piden 11 hojas súper enredosas, se dice muy fácil, pero si a mí me dan algo y me dicen ‘llénalo’, la verdad es muy difícil, me piden temperatura, almacenamiento del producto, cosas que yo digo ‘¿de dónde saco esa información?’. Después de llenarlas, voy a Coprisjal y me dicen: ‘Ah, estos papeles se van a mandar a México porque aquí no tenemos la autoridad para darles la solución’. Entonces, es más tiempo de espera».
El caso de la niña fue turnado al DIF, y siendo un caso único en el estado, la presidenta Lorena Arriaga, no la recibió, y los subalternos sólo entorpecieron el trámite, «no he recibido una respuesta, me he sentido frustrada, como es posible que no se atienda una petición ciudadana de carácter urgente».
El Presidente del PRD Jalisco Raúl Vargas, presente en la entrevista, se solidarizó con la familia de la pequeña y remarcó la necesidad de actuar al respecto.