Juana María Ramírez.-La declaratoria de fragilidad ambiental con la que se quiso proteger a la cuenca del Santiago no ha servido para nada, y son las industrias avecindadas de la zona las causantes de la contaminación y por lo tanto las obligadas a reparar el desastre ecológico en el que se encuentra, señalaron de manera conjunta diversas organizaciones ciudadanas encabezadas por Greenpeace México, quienes advirtieron de la presencia de 101 químicos orgánicos aislados considerados con alto riesgo a la salud en las aguas del mencionado río, a la vez que pidieron se declare zona de emergencia ambiental.
Miguel Soto representante de Greenpeace México, así como Estela Cervantes del Instituto Vida, María González Valencia de IMDECCCCC A.C., y Lizete Saldaña de Un salto de vida, urgieron tanto a la Federación como al Gobierno del estado a acatar las recomendaciones que el Grupo de Trabajo de Empresas y Derechos Humanos de la ONU emitirá el próximo mes de junio, luego de haber atestiguado de primera mano las condiciones de alta contaminación que presenta el rio Santiago y las condiciones de insalubridad que impera por esta razón entre los habitantes avecindados en su cuenca.
De manera insistente señalaron la inutilidad de la Macro Planta de Tratamiento instalada en la zona, pues esta no alcanza a limpiar las aguas debido a que no solo se trata de contaminantes propios de la población sin de desechos industriales de las fabricas que arrojan al río sus aguas residuales sin tratar, y una prueba de ello son los estudios realizados a las aguas, hechos por Greenpeace México en conjunto con la Universidad de Exeter en Reno Unido, que señala de la presencia de los químicos dañinos a la salud, lo que es más, que el 90 por ciento de las aguas del país tienen algún grado de contaminación.
Señalaron estar en constante contacto con el Alto Comisionado de la ONU en México a efecto de que el dictamen que emitan en junio contenga las responsivas tanto al estado mexicano como a los industriales tal y como ya lo han mencionado previamente.
Entre sus principales peticiones se encuentra el que se reconozca la crisis de Derechos Humanos en el país, y sobre todo la falta de independencia tanto del Estado mexicano como de Jalisco con la Iniciativa privada, lo que ha impedido que se tomen las medidas adecuadas para combatir la contaminación, pues no se a frenado a la industria en sus acciones de verter contaminantes en el río “Es de sentido común que cualquier intento o esfuerzo por remedir o restaurar el ecosistema de los ríos resultará inútil mientras no sean detenidas las descargas de contaminantes”, señaló Soto.
Más aun apelando al derecho a la información, señalaron que el Estado debe actualizar cuanto antes el registro de Emisiones y Transferencias, Contaminantes (RETC) que lleva tres años de retraso, el cual permitiría conocer qué tipo de sustancias y en qué cantidad se estaría descargando en los cuerpos de agua el sector industrial en los cuerpos de agua de Jalisco y en el resto del país.
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