Por Mario Díaz.-Para Erica, Antonio, Lupita y Carlos todos estudiantes de preparatoria del plantel 21, la política, los partidos políticos y todo este entorno son temas que no son de su interés, ni lo consideran importante para su desarrollo personal, solo tienen dos calificativos para este entorno, “corruptos y rateros”.
Esta opinión sería un común denominador en cualquier plantel escolar, pero lo que llama la atención es que estas expresiones se dieron dentro de las instalaciones del Partido Revolucionario Institucional Jalisco, durante las Jornadas de Capacitación de Emprendimiento para Jóvenes.
Si bien es cierto el auditorio lució repleto de jóvenes preparatorianos, quienes escucharon las ponencias sobre la posibilidad de obtener recursos económicos para poder iniciar un negocio, la verdad fueron trasladados la mayoría del plantel 21. Los subieron a un camión, se les dio una camiseta roja o verde y los metieron a este auditorio, muchos prefiriendo estar ahí que en su salón de clases.
La visión de estos jóvenes quedó en evidencia cuando uno de los ponentes, Alberto Escamilla, preguntó “¿quién está interesado en la política? Levanten la mano”.
Como respuesta el silencio de los jóvenes y ni una sola mano arriba.
Ellos fueron trasladados a escuchar estas ponencias, no acudieron por su voluntad de ahí la respuesta negativa. Escamilla repetía una y otra vez que el actual presidente del país le apostaba a los jóvenes, que por medio del Revolucionario Institucional podrían llegar a estos programas de apoyo al emprendurismo.
Pero los chavos solo querían salir a comer algo.
Tuvo que ser el presidente estatal del PRI Socorro “Coco” Velázquez, quien aclaró que no importaba a qué corriente política pertenecían los jóvenes, siempre tendrían la puerta abierta en el PRI si en algún momento les interesa iniciar una carrera política.
Al finalizar el evento, se les preguntó a algunos de estos chavos sobre qué se llevaban de estas pláticas, coincidieron en que no todo fue una pérdida de tiempo, les dio gusto saber que pudieran tener apoyos financieros para en algún momento abrir un negocio, aunque la mayoría en este momento no tenían idea alguna sobre qué intereses pudieran generar un negocio. En ton de broma algunos señalaron que pudiera ser una narco-tiendita.