Juana María Ramírez.–
Ángeles mira y vuelve a mirar la cifra que la pantalla del cajero automático de la Comisión Federal de Electricidad le dice debe pagar por su consumo de luz, la mira como si con eso pudiera lograr que la cifra disminuya.
El cajero le devuelve los veinte pesos, y se le queda mirando sabedora que no le alcanzará para nada, “Pues yo seré muy ignorante, pero esos anuncios del señor presidente en donde dice que la luz está bajando y no se cuanta mentira, pues es eso puras mentiras, yo pago cada día más”.
Los 20 pesos que le van sobrar después de pagar su consumo no le va alcanzar más que para comprar tortillas y sus hijos no pueden comer sólo eso. Ni modo, piensa mientras sigue observando la cifra, me tocará volver a poner mi cara con doña Cata, la de la tienda para fue me fue una sopa de fideo y unos tomates para la comida, pero no nos podemos quedar sin luz, reflexiona mientras saca los billetes para pagar.
Y es que Ángeles no entiende cómo es que cada mes paga para más del doble que antes de que le cambiaran a fuerza el medidor antiguo a uno “inteligente”, que ahora la obliga a medirse ella sola el consumo y después acudir a ver en cuanto le sale todo, y siempre es, poco a poco, de a veinte, de treinta y hasta cincuenta pesos más que lo paga el mes anterior, cifra que no es ni con mucho la que pagaba anteriormente, eso que antes solo tenía que hacerlo cada dos meses. Y ella ganando el mínimo que solo le sirve para sobrevivir.
Nos dice a los que esperamos en la fila para pagar mientras guarda su billete en la bolsa del pantalón, todos asentimos, todos en menor o mayor medida nos identificamos con ella, nos preguntamos donde están los resultados de la dichosa reforma. Si solo en los anuncios de la paraestatal y del gobierno que aseguran que todos estamos contentos con las reformas que las tarifas bajarían pero la realidad es otra.
La Empresa Productiva del Estado dijo que debido a los incrementos de los precios de los combustibles para generar energía eléctrica registrados en octubre de 2016 -en comparación con octubre de 2015-, las tarifas para el sector industrial aumentarán entre 5.6 y 7.2 a partir de este martes mientras que para el sector comercial el incremento será de entre 3.3 y 5 por ciento y la tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) subirá 3.3 por ciento.
Con el aumento, la tarifas para el sector industrial se habrán incrementado entre 25 y 30 en el último año -en comparación con noviembre de 2015-, las del sector comercial acumularán un alza de entre 17 y 23 respecto al año pasado y la tarifa de uso doméstico de alto consumo (tarifa DAC) habrá subido 17 respecto al mismo mes del año previo.
Un comentario sobre “Ángeles y la reforma energética, el incremento a luz que nadie quiere aceptar”